Suit Cover|Garment bag Manufacturer in China
artículo 22 y 25 de la constitución de panamá     [email protected]

argumentos a favor del escepticismo

»

argumentos a favor del escepticismo

CATEGORY AND TAGS:
Uncategorized
plantillas para mapas mentales gratis
  • Specifications

Las posiciones escépticas que han interesado a los filósofos son las que van más allá de este escepticismo de sentido común. Introducción y notas de Antonio Gallego Cao y Teresa Muñoz Diego, Madrid, Gredos. Podemos recordar, en esta dirección, que la cuidadosa formulación que elige Moore en DSC era “obvios truismos, tales que podría no valer la pena enunciarlos” (en inglés: “obvious truisms, as not to be worth stating”), de modo que Moore parecía consciente de esa objeción desde el primer momento. El problema está relacionado con los dos modos de entender las hipótesis cartesianas que vimos en el capítulo anterior. Burnyeat, M. y M. Frede (1997): The Original Sceptics: A Controversy. Sin embargo, Moore considera que (D) sí implica (C), en función de su interpretación de (D). En esta lección de unPROFESOR te descubrimos a los principales representantes del escepticismo, una corriente filosófica cuyos representantes son Antístenes, Pirrón de Elis, Sexto Empírico, Timón el Silógrafo, Estilpón de Megara o Luciano de Samósata. Pero sus ideas sí pueden sugerir, aunque no desarrollen, un modo novedoso de enfrentar al trilema de Agripa (lo que, desde ya, no es lo mismo que decir que la estrategia sugerida por Moore pueda ser exitosa frente al escéptico). Presentación del problema. En otros términos, que no son los que usa Moore aquí, podríamos decir que el problema que reconoce es el de cómo compatibilizar una teoría representacional de la percepción en términos de sense-data con sus tendencias a suscribir alguna variante de realismo directo, que había defendido años antes en “La refutación del idealismo” (1903). En El significado del escepticismo filosófico (1984), Barry Stroud propone una discusión y crítica detallada de la posición de Moore que intenta también encontrar un sentido a las afirmaciones de Moore en que éstas no constituyan una obvia petición de principio, y sostendrá que hay un sentido en que la posición de Moore es, de hecho, enteramente correcta. Esta porción del argumento escéptico Pirrónico es conocida como “el trilema de Agripa”. Res­pec­to de ambas dirá que le pare­cen "con toda segu­ri­dad, fal­sas" y pre­sen­ta a con­ti­nua­ción algu­nos argu­men­tos que tie­nen con­se­cuen­cias impor­tan­tes para com­pren­der su pro­pia posición. (Los grados de creencia a veces también se consideran actitudes proposicionales sui-generis, y son también epistemológicamente importantes, pero los dejamos a un lado en esta entrada.) Porque no se puede extraer ningún argumento contra el consumo de alimentos de origen animal de la circunstancia de que la carne de todos los animales no es consonante con el estómago humano, más que contra el consumo de vegetales, porque las flores, la hierba y los árboles no son digeribles por el hombre. Desde el punto de vista del escepticismo Pirrónico, el Cartesiano sostiene un escepticismo demasiado tibio, pues cae en realidad en una forma de dogmatismo negativo, al creer que no sé si tengo manos. Defendió un relativismo del conocimiento y de los valores. Al mismo tiempo, según vimos antes, probablemente no sea ése el modo más interesante de entender los argumentos cartesianos, que pueden ser vistos también como argumentos sobre la subdeterminación de nuestras creencias a la luz de la evidencia disponible. Hay algo intuitivo en esta transición, y es que si las tesis idealistas o escépticas fuesen correctas, entonces buena parte de lo que consideraríamos proposiciones de sentido común resultarían ser falsas (o requerirían una interpretación no-estándar) o no contarían ya como “conocimiento” (o no al menos en un sentido pleno del término). Wittgenstein parece suscribir una concepción de ese tipo, como veremos en el capítulo siguiente, pero es claro que no se trata de una posición que comparta Moore, de modo que éste no considera que la crítica de Malcolm sea realmente decisiva, porque no ve ningún problema en pensar que una expresión pueda ser usada en su sentido ordinario en un contexto que sea, sin embargo, diferente al ordinario. Moore afirma ser perfectamente consciente de esta objeción y de que muchos considerarán que, a no ser que pueda probar sus premisas, su “prueba” carecerá por completo de valor. En DCS, por ejemplo, afirma no poder señalar cuál es la evidencia que apoya esas afirmaciones, pero insiste en que sería absurdo ofrecer reparos acerca de ellas. Agradecimientos Gracias a Javier Gonzalez de Prado Salas, Jesús Navarro y Carolina Sartorio por comentarios sobre versiones anteriores de esta entrada. Ahora bien, como se dijo antes, cualquier escepticismo que se aparte del sentido. De manera más informal, el escepticismo como expresión de cuestionamiento o duda se puede aplicar a cualquier . Y apelar meramente a la firmeza de una convicción personal no parece ser un recurso válido si lo que se quiere defender es un punto epistemológico. He presentado las tres versiones del escepticismo que han sido más influyentes tanto en la historia de la filosofía como en la epistemología contemporánea. Malcolm identifica en PME una estrategia novedosa y, a su juicio, adecuada frente al escéptico: mostrar que sus dudas, una vez hechas explícitas, carecen de sentido. 1. A la muerte no hay que tenerle miedo porque, mientras somos, la muerte no está presente, y cuando llega la muerte, nosotros ya no somos. Para los primeros filósofos significó "opinión". Las tres actitudes proposicionales mencionadas (creer, descreer, suspender el juicio) pueden estar justificadas o injustificadas epistémicamente. Al mismo tiempo, Moore insiste en que ese punto no implica de ningún modo que las cosas que entonces afirmaba careciesen de sentido, y de hecho le parece obvio que todos entienden qué es lo que estaba entonces afirmando y, lo que es más, todos entienden que lo que estaba afirmando era obviamente verdadero. 1, pp. Vimos, de hecho, que Moore afirma no tener nada concluyente que decir frente a la hipótesis del sueño. La cuestión de las «verdades» en conflicto 4. El uso ordinario de la expresión “sentido común” es, podemos conceder, vago, y sería de por sí interesante preguntarse qué cosas podemos decir que pertenecen al sentido común o, eventualmente, si hay algún criterio que permita determinar qué cosas pertenecen a él. Sin embargo, como veremos en lo que sigue, la tarea de alcanzar una lectura razonablemente satisfactoria de la posición que Moore pretendía sostener en DSC y PME es realmente difícil, mucho menos sencilla de lo que parece a primera vista. Definición. Dice Moore: Ya dijimos que este pasaje resulta crucial, no sólo por la luz que echa sobre la difícil posición del propio Moore, sino porque abre la puerta a muchos de los asuntos que discutiremos en capítulos siguientes en relación con las reflexiones de Wittgenstein en SC. Probablemente sea justo decir que Russell entendía de este modo el argumento del sueño. Hay imágenes, lo admiten, pero no se vio nunca a la Tierra girando desde el espacio . Una creencia no se prueba a sí misma 5. Ante esa situación, resulta claro que Moore no puede afirmar legítimamente que conoce la verdad de sus premisas y su planteo no hace la menor mella sobre el desafío escéptico. A continuación desarrollamos las ideas principales que sostienen esta opción. Como señala Coliva (2010, cap. La novedad de la posibilidad señalada por Stroud radica en sostener que nuestras afirmaciones y adscripciones cotidianas podrían resultar enteramente verdaderas, mientras las consideremos desde un punto de vista interno. Parece claro Si fuese entonces en relación con ese tipo de estándares demostrativos que la verdad de las premisas de su argumento no puede “probarse”, parecería quedar abierta la posibilidad de que las premisas de Moore puedan, a pesar de todo, estar justificadas en algún sentido más débil pero suficiente para cortar el camino a un escepticismo radical. Años después, en respuesta a comentarios sobre PME, Moore mismo vuelve a referirse a este punto: Según lo entiende el propio Moore, el argumento de PME no es un argumento anti-escéptico sino anti-idealista. Aun cuando hubiese una influencia de Malcolm sobre el tratamiento de Wittgenstein, conviene recordar también que Moore tenía un contacto cercano con Wittgenstein en Cambridge, y el tipo de tesis y argumentos que estamos discutiendo aquí no estuvo nunca muy lejos de las preocupaciones de Moore a partir de la década del 20, de modo que parece al menos improbable que no haya discutido el asunto con Wittgenstein en persona en algunas ocasiones. El argumento de actuar como si tuviera más sentido. Y aunque, como veremos, PME plantea varios temas relacionados con la posición de Moore en DSC, hay también varias diferencias que convendrá notar. Es importante considerar la respuesta de Moore a esta crítica ya que revela algunas diferencias significativas entre sus ideas sobre el significado y las ideas de Malcolm-Wittgenstein. El escepticismo Cartesiano sostiene que la suspensión del juicio es la única actitud justificada con respecto a muchas proposiciones ordinarias, o quizá incluso todas. El prin­ci­pal argu­men­to pre­sen­ta­do por Moore aquí con­sis­te en seña­lar que ambas posi­cio­nes caen en algún tipo de con­tra­dic­ción. El escepticismo y su utilidad Ambos tienen objetivos comunes, que más allá de puramente atacar a los "chantas", apuntan a educar a la población respecto a los temas científicos, para que no crean todo sin cuestionar. La palabra "dogma", de origen griego, significa "doctrina fijada". Vemos entonces que, aunque adopta otro camino, la crítica de Stroud es, a fin de cuentas, una variante de la acusación de petición de principio. Moore”, Areté (Perú), 2015, vol. En términos davidsonianos, esto es lo que requiere una lectura caritativa de Moore. El relativismo cultural es una teoría débil 7. Luego, sin embargo, Moore aclara que no está en condiciones de proveer esa evidencia o, en términos más generales, explicar cómo es que sabe lo que dice saber, pero –aquí está el punto crucial e intrigante- eso no implica que pierda legitimidad su afirmación de que son cosas que realmente sabe. Podemos hacer explícitas las actitudes y las proposiciones que son su objeto si redescribimos las situaciones de manera un tanto pedante: e.Tomás adopta la actitud de preguntarse con respecto a la proposición de que París es la capital de Francia;f. Lucas adopta la actitud de desear que sea verdadera con respecto a la proposición de que su equipo ganará el partido;g. Carolina adopta la actitud de temer que sea verdadera con respecto a la proposición de que el avión no salga a tiempo;h. Juan adopta la actitud de esperar que sea verdadera con respecto a la proposición de que mañana lloverá. De este modo, a pesar de que no podemos saber que Tbilisi es la capital de Armenia, eso no implica que seamos escépticos con respecto a esa proposición, pues sabemos que es falsa. Las proposiciones epistémicas son aquellas que contienen conceptos epistémicos, como “conocimiento” o “justificación”. Coliva (2010, cap. Queda claro que eso no es lo que Moore tiene en mente cuando, a continuación, sostiene que su incapacidad de probar las premisas de su razonamiento no implica que no fuesen verdaderas ni que él no supiese que eran verdaderas. O podríamos entenderlo incluso como rechazando el análisis estándar y adoptando una posición no-justificacionista, que podríamos ver como una antecesora de las posiciones externistas en los debates contemporáneos (Coliva 2010). En PME parece adoptar una línea diferente al afirmar que, de hecho, tiene evidencia concluyente para creer que no está soñando (aunque no fuese suficiente para probar que no estaba soñando). Por lo tanto, sostienen estos autores, a pesar de no saber si soy la víctima de un genio maligno, sí sé que tengo manos. 2.7 Argumentos para la protección. Lo que parece claro sobre este punto es que, en el modo en que Moore entiende su “defensa del sentido común”, el tema central, quizás excluyente, de ésta es una discusión contra el idealismo, el escepticismo o contra ambos. Respecto a su valor como interpretación de Moore, parece claro que lo que Stroud encuentra en Moore no es lo que éste pensaba estar haciendo. En particular, encontramos en Moore a un pensador claramente enmarcado en el ‘giro lingüístico’ y con una inclinación notoria, a veces exacerbada, a realizar análisis detallados del alcance preciso de los términos clave en la definición de los problemas que lo ocupan. Dentro del ámbito de la filosofía misma, es claro que no sólo el idealismo y el escepticismo implican un conflicto con nuestras creencias se sentido común, en el sentido habitual del término. Puede concederse a Stroud que Moore parece por momentos decidido a olvidar la diferencia entre el escepticismo cartesiano y una duda ordinaria respecto de la existencia de algo. Luego de haber considerado esa proposición, en cambio, es muy probable que el lector suspenda el juicio con respecto a ella. 1.- Evidencia: solo es verdadero todo aquello que no emite ninguna duda al pensamiento. En “Certeza”, por ejemplo, concede que, dado el análisis estándar del conocimiento, es cierto que si no sé que ahora no estoy soñando, entonces tampoco puedo saber cosas como “esto es un lápiz” o “ahora estoy de pie”. Estas últimas implican un tipo de cuestionamiento “externo”, que depende de distanciarnos o “desprendernos” de todo el cuerpo de nuestros conocimientos acerca del mundo para poner en cuestión su relación con la realidad[11]. La visión de que debemos favorecer los intereses humanos ha sido criticada como especista. Malcolm ofrece información importante para la reconstrucción de ese vínculo histórico en su ensayo biográfico sobre Wittgenstein (1956). Esto es, nunca sería razonable por nuestra parte dejar de afirmar aquello de lo que estamos completamente convencidos, ante razones que siempre tendrán una capacidad menor para provocar convicción. En términos más concretos, Moore ofrece explícitamente, en otros trabajos, argumentos del tipo del que Lycan cree reconocer como la clave para entender PME. No hay verdades objetivas ni . Con relación a este último punto Moore introduce una distinción importante entre comprender el significado de un enunciado y poder ofrecer un análisis de su significado, en el sentido de los proyectos clásicos de análisis lógico-lingüístico que toman como paradigma la teoría de las descripciones de Russell. Por un lado, parece evidente a ojos de Moore que una proposición como “estoy percibiendo esto” hace referencia a un sense-datum. Dado que esto es así, concluye Moore, quienes objeten su prueba a partir de esa carencia justificacional no tienen ninguna buena razón para su insatisfacción. El escepticismo no elimina la pregunta: "¿Cómo debo vivir mi vida?" Respecto de esta cuestión Moore dirá algunas cosas importantes, que nos servirán además de introducción a su tratamiento del problema del mundo externo en PME. 121-123. La esperanza es mejor que el escepticismo. Tomo en primer lugar esta segunda cuestión. Si designamos a un escenario escéptico EE, el argumento a favor del escepticismo Cartesiano es el siguiente: Argumento escéptico Cartesiano1. Un primer rasgo inusual de este trabajo, presentado por Moore en 1925, es que no tiene como objetivo explícito la discusión de un problema filosófico sino simplemente, según nos dice Moore, indicar algunos puntos importantes en que su propia posición difiere o ha diferido de la de otros filósofos. Yendo más lejos, parece plausible pensar que muchas de creencias “de sentido común” probablemente sean inconsistentes con otras creencias “de sentido común”. Hay, en particular, una diferencia entre el marco de problemas en que se mueve Moore y el que ha sido corriente en las últimas décadas que será importante tener en cuenta en nuestra discusión, y es que Moore (como Russell) inició su actividad filosófica en la polémica contra el idealismo de tendencia hegeliana predominante en Inglaterra todavía a fines del siglo XIX y principios del siglo XX (Rockmore 2005, cap. Luego, de modo complementario, señala que no está entendiendo a las expresiones involucradas en ningún sentido sutil o especial, sino que las está usando “según el modo popular”, incluyendo lo que quizás algunos podrían ver como “los errores populares”. Es decir, es parte de la fuerza pragmática de afirmaciones de ese tipo el que sean tomadas como afirmaciones de conocimiento, aun cuando eso no sea parte del contenido explícito del enunciado. 1 Escepticismo y justificación Anterior Siguiente El aná­li­sis de las ideas de Moore y de Witt­gens­tein que abor­da­re­mos en los capí­tu­los siguien­tes supo­ne la com­pren­sión de muchos con­cep­tos de la epis­te­mo­lo­gía tra­di­cio­nal con la que ambos auto­res se encuen­tran en dis­cu­sión. Finalmente, algunos filósofos siguen a Stewart Cohen y sostienen que el verbo “saber” puede referir a diferentes propiedades en diferentes contextos. La premisa 1 es irreprochable, dada nuestra caracterización de las nociones de creencia básica y justificación inferencial. Podemos preguntarnos, por un lado, si se trata de una reconstrucción razonablemente adecuada de la posición de Moore, y veremos rápidamente que hay buenos motivos para pensar que no lo es, incluyendo algunas cosas que el propio Moore escribió al respecto. Este punto será retomado por Moore más adelante, en la cuarta sección de DSC, donde ofrece algunas precisiones respecto de los problemas involucrados en el análisis de este tipo de proposiciones corrientes. . común, y el escepticismo cartesiano en particular, es interesante sólo en tanto y en cuanto. A partir de lo que hemos visto, probablemente la mejor conclusión sea que hay en los diferentes trabajos de Moore algunas líneas argumentativas diferentes que no parecen ser del todo compatibles y que tendremos que tratar de distinguir. Según vimos más arriba, ésa ciertamente no parece una línea de argumentación prometedora frente al escepticismo cartesiano. Antes de continuar con el argumento posterior de Moore, hay dos cosas al menos que habría que señalar rápidamente respecto de esta presentación de la tarea involucrada en su “prueba”, y que pueden reforzar también la sensación de desconcierto en algunos de los lectores de Moore a la que antes me refería. Indianapolis/Cambridge, Hackett Publishing Co. Comesaña, J. Y también frente a esta línea de críticas contamos con respuestas directas del propio Moore a Malcolm. 6), Stroud (1984) propone una interpretación diferente que reconoce un sentido en que no hay realmente incompatibilidad entre la verdad de las afirmaciones de Moore y la verdad de la tesis escéptica. Hay un primer sentido en que podríamos entender que las proposiciones de Moore son de “sentido común”, en la medida en que, según vimos, él sostiene que no sólo él sabe que son verdaderas, sino que todos lo saben, y eso incluye además la consecuencia de que todos saben que todos saben que son verdaderas. MARRALES, J. y SÁNCHEZ-DuRÁ,N. Esta línea argumentativa, tal como es presentada por Moore, no parece una opción prometedora, como vimos más arriba. El distanciamiento de los escépticos nace, quizás, de la extrañeza ante una realidad que ha emergido en el debate público casi de repente, tras haber permanecido invisible durante muchos años. Introducción: los 12 argumentos contra el relativismo de W. Gairdner 1. Una vez aceptado que no hay creencias básicas, el escéptico Pirrónico sostiene que su interlocutor está condenado a elegir entre tres opciones igualmente perniciosas, consistentes en la respectiva negación de las premisas 5, 6 y 7. Por el contrario, el escéptico Pirrónico sostendría que el escepticismo debería de dar un paso más, pues en realidad no sé ni siquiera eso: lo más lícito sería suspender el juicio al respecto. Contamos, de hecho, con la respuesta del propio Moore a esta interpretación, en el tomo dedicado a su obra en la Library of Living Philosophers. Así, el escéptico Cartesiano cree que yo debo suspender el juicio con respecto a la proposición de que tengo manos, pero debo descreer la proposición de que sé que tengo manos. En particular, Moore señala que todas las expresiones involucradas carecen por completo de ambigüedades y que todos entendemos perfectamente qué significan. Por otro lado, si el interlocutor produce la justificación requerida, el escéptico Pirrónico apelará a los pasos 3-7 para concluir que tampoco existe la justificación inferencial. Respecto de (A) y (B), Moore parece sostener que se han usado, o pueden ser usadas, como equivalentes a (C) o como equivalentes a (D), pero no resulta del todo claro que esa diferencia resulte demasiado significativa para la discusión posterior de su argumento. Veremos ahora algunas respuestas posibles a esta pregunta, y aunque nuestra discusión en las próximas secciones se centrará en PME, veremos que los puntos clave son relevantes también para DSC. Escribe Moore: Este reconocimiento parece, a primera vista al menos, sorprendente, ya que si se admitiese la pertinencia del pedido de probar las premisas, entonces la “Prueba” no sería, después de todo, una prueba. Parece haber indicios de esta línea argumentativa en varias de las cosas que dice Moore en DSC y en PME. ¿Qué es? Pero es claro también, como vimos en el capítulo anterior, que eso sería fácilmente admitido por el escéptico, que señalaría que su duda no es una duda en sentido ordinario sino que se ubica en otro plano. Si sé que una proposición ordinaria p es verdadera, entonces sé que EE es falso.2. Este tipo de argumentos está ausente en los autores académicos históricos (Arcesilaus y Carneades, por ejemplo). Primero, algunos, siguiendo a G. E. Moore, niegan la premisa 2, argumentando que sí podemos saber que los escenarios escépticos son falsos. 397-413. Huemer, M. (2000): “Direct Realism and the Brain-in-a-Vat Argument”, Philosophy and Phenomenological Research, 61, pp. Aunque no nos extenderemos en este punto, parece claro que estos argumentos no pueden alcanzar de ningún modo para “refutar” ni al idealismo ni al escepticismo, y no parece del todo seguro que Moore los presente aquí como argumentos concluyentes. De todas maneras, lo importante no es, en última instancia, la coherencia de la posición pirrónica, o la de una manera de presentar la posición pirrónica, sino cuál es nuestra reacción al argumento. Esto parece indicar, para empezar, su señalamiento en los pasajes ya citados de que lo que no resulta posible probar que conoce la verdad de sus premisas, a pesar de que realmente tiene “evidencia concluyente” a su favor. Debo suspender el juicio con respecto a p. En la teoría del conocimiento contemporánea hay tres estrategias para enfrentar al escepticismo Cartesiano. Con diversas variantes, el idealismo propone que las ideas son independientes de la materia, que la conciencia y el espíritu son entes autónomos del mundo material, y que es imposible conocer el mundo sin contar con nuestra conciencia, y en caso extremo, que nada fuera de nuestra conciencia o espíritu existe. Al margen del ejemplo puntual, parece claro que pueden legítimamente atribuirse al “sentido común” muchas proposiciones falsas, o al menos no del todo correctas. Comité Editor del Departamento de Filosofía, ‘cosas que son externas a nuestras mentes’, ‘cosas que puede pueden ser encontradas en el espacio’. La discusión que ofrece de ambas posiciones es muy general y omite toda referencia a autores o incluso corrientes filosóficas, pero parece suficientemente claro que está incluyendo dentro del primer grupo a las posiciones idealistas y dentro del segundo a las posiciones escépticas. El planteo del problema lo toma Moore de Kant, en términos de “probar la existencia de cosas fuera de nosotros”, y lo desarrolla luego a partir de una larga discusión terminológica, que ocupa la mayor parte del artículo, sobres las semejanzas y diferencias en el uso apropiado de una serie de expresiones usualmente relacionadas con el problema del mundo externo. Como veremos a continuación, éste es el punto neurálgico de PME, y como veremos también, Moore parece haber tenido en mente, en diferentes ocasiones, diferentes variantes sobre esta idea. Por ejemplo, si no tuviera manos, en la mayoría de las situaciones plausibles donde esto podría acontecer (por ejemplo, porque las hubiera perdido en un accidente), yo no seguiría creyendo que tengo manos. Presentada de este modo, podríamos pensar que esta idea de Moore es una variante de algunas de las ideas familiares en las discusiones epistemológicas. Escepticismo . el escepticismo, basado en las ideas de david hume, afirma que la certeza sobre cualquier asunto es imposible, por lo que nunca nadie podrá saber de forma segura si un dios existe o no. Así, el argumento que ofrece es: Dado que una mano humana es una cosa que puede ser encontrada en el espacio, esto implica que hay cosas externas a nuestras mentes, lo que implica a su vez que, en el sentido relevante, existen cosas fuera de nosotros. Sin embargo, Moore, el primer pensador con el que todo estudiante de filosofía asociaría la idea de “sentido común”, no ofrece ninguna aclaración adicional respecto de en qué sentido está entendiendo esta expresión, habida cuenta de que evidentemente no la entiende en su sentido (más) habitual. Al mismo tiempo, podemos anticipar que parece claro que, tal como las hemos reconstruido aquí, las ideas discutidas por Malcolm no pueden ser todo lo que se necesita para responder al escéptico. Moore señala incluso que, de todos modos, no es cierto tampoco que no hubiese un contexto pragmático que diese sentido a su acción de afirmar sus proposiciones, ya que ésta tenía un propósito claro en esas circunstancias: mostrar que ciertas proposiciones generales suscriptas por algunos filósofos eran incorrectas. Moore señala que no poder probar sus premisas no implica de ningún modo que él no sepa que son ciertas. Allí Moore intenta responder dos preguntas que parecen ineludibles, aunque plantean cuestiones de diferente orden. Lo haremos con el doble propósito de intentar precisar en qué consiste el planteo de Moore y de comenzar luego, a través de esta lectura, a introducirnos en algunos de los tópicos centrales que abordará Wittgenstein en SC y que serán el objeto de nuestros capítulos siguientes. Hay algunas cosas sorprendentes en este procedimiento de Moore, en primer lugar porque no resulta claro que la extensa y puntillosa discusión terminológica tenga algún peso sobre el tratamiento posterior de la “prueba”. El escepticismo es una doctrina filosófica que se fundamenta en dos aspectos, uno teórico que afirma que no existe una verdad absoluta u opinión completamente fiable y uno practico que indica que el escepticismo es un actitud de negativa o reticencia hacia toda afirmación que anule el juicio o raciocinio. Moore señala que algunos filósofos (quizás la referencia fuese a Kant) han pensado que todas o algunas de las proposiciones que él afirma no pueden ser verdaderas o no, al menos, completamente verdaderas, dado que implican un par de proposiciones incompatibles (contradictorias entre sí). Aunque el pasaje es largo, merece ser citado in extenso. En este capítulo consideraremos con cierto detalle la argumentación desplegada por G.E. Las personas siempre actúan moralmente siempre que crean en sus propias acciones. Y, entendida de ese modo, que parece el modo más natural de entenderla, su conclusión es una conclusión anti-escéptica, en el sentido de que la verdad de su conclusión es incompatible con la verdad de la tesis escéptica[7]. De hecho, señala Moore, eso es parte de lo que queremos decir cuando decimos algo del tipo “ahí hay un x real”, entendiendo esto en un sentido en que no podría aplicarse, por ejemplo, a una alucinación. El argumento es el expuesto por Apel en su intento de refundamentar el paradigma cartesiano a la luz de una semiótica trascendental que conjuga la crítica del sentido de Wittgenstein con el pragmatismo de Pierce. Argumentos a favor del escepticismo El escepticismo es una actitud crítica y reflexiva que nos permite cuestionar nuestras creencias y conocimientos, lo que nos ayuda a evitar el dogmatismo y a ser más racionales. En particular, cuando Moore afirma que su prueba cumple la segunda condición que antes vimos, esto es, que él conoce la verdad de sus premisas, ofrece en apoyo de este punto una consideración tajante: habría sido absurdo, en esas condiciones, decir que él no sabía que ahí había una mano, y calificar ese enunciado en el sentido de que en realidad sólo lo creía pero era, después de todo, posible que estuviese equivocado. Reconoce que al afirmar sus “truismos” puede que estuviese haciendo algo sin sentido, en la medida en que podría resultar difícil ver por qué alguien habría de afirmar tales cosas. Un estudio iluminador de la posición de Moore (algo que no podremos hacer aquí) requeriría un importante esfuerzo de reconstrucción histórica del marco problemático desde el cual y con referencia al cual Moore estaba planteando sus posiciones, marco que desde hace décadas es en buena medida ajeno a las preocupaciones de los filósofos analíticos. El escepticismo es la doctrina que asegura que la verdad no existe y que, en caso de que exista, el ser humano es incapaz de conocerla. Ambos trabajos fueron escritos a principios de los cuarenta, luego de PME, pero algún motivo llevó a Moore a posponer su publicación hasta su inclusión en el tomo. En la filosofía de los siglos XVII-XVIII, existieron diversas corrientes del escepticismo. Aun concediendo ese punto a Stroud, Moore insiste claramente en DSC en que entiende sus afirmaciones en un sentido ordinario, literal, y que al decir que sabe que son verdaderas quiere decir que sabe que son “completamente” verdaderas, y no verdaderas sólo en algún sentido. Moore entiende que el escéptico afirma que “ningún ser humano ha conocido nunca con certeza que las proposiciones que afirman la existencia de cosas materiales o de otros ‘yos’ son verdaderas” o, en otra variante, “nadie ha conocido nunca con certeza que las proposiciones de sentido común son verdaderas”. Pero creo que tomarse en serio los argumentos del escepticismo es un ejercicio muy enriquecedor en epistemología y teoría del conocimiento. 1), probablemente Moore mismo sintiese que el idealista, al menos, podía escapar de varias formas a este tipo de ataque frontal, y podríamos entender el desarrollo de las secciones II y III de DSC como un complemento a este primer argumento[4]. En particular, puede probar la existencia de dos manos humanas, las suyas, en ese mismo momento, afirmando “aquí hay una mano humana”, mientras hace un gesto indicativo con cada una de sus manos. Parece haber algo correcto en la idea que hay ciertas proposiciones aparentemente empíricas y contingentes que consideramos con tanta certeza como las proposiciones a priori de las ciencias formales o las creencias inmediatas sobre los contenidos de la consciencia. Por ejemplo, todos debemos ser escépticos con respecto a la proposición de que el número de estrellas en la Vía Láctea es par. Una versión más desarrollada de este capítulo fue publicada como “Escepticismo e idealismo en la Prueba del Mundo exterior de G.E. De este modo, aun si las ideas que discute Malcolm tuvieran un papel importante en la respuesta al escéptico, no podrían ser suficientes en sí mismas para impugnar la duda no-ordinaria del escéptico, y mientras no se haya mostrado que esa duda, entendida de ese modo, carece de sentido, la afirmación de Moore de que conoce la verdad de sus premisas seguirá pareciendo una clarísima petición de principio. El escepticismo se convierte así en una filosofía que duda de todo, incluso de lo que parece innegable y evidente. 6. Digamos, primero, en relación con su posición anti-idealista, que parecería natural pensar que su argumento no podría tampoco cumplir ese objetivo en la medida en que la verdad de sus premisas no haya sido establecida. La presentación de la prueba se presenta recién en las últimas páginas del trabajo, y es seguida de una brevísima discusión de dos posibles objeciones, discusión que parece ser a todas luces insuficiente. En primer lugar, frente al escéptico, se pregunta si no es posible, a fin de cuentas, que no sepa realmente que sus proposiciones son verdaderas sino que meramente lo crea, o que sólo sepa que es altamente probable que sean verdaderas. Esta posición, de hecho, parece ser una de las constantes de Moore frente al problema del mundo externo. El dogmatismo, opuesto al escepticismo, es una escuela filosófica que "considera a la razón humana capaz de conocer la verdad, siempre que se sujete a métodos y orden en la investigción, dando por supuestas la posibilidad y la realidad del contacto entre el sujeto y el . Parece claro entonces que podemos conceder a Lycan que esta línea de argumentación es una línea que Moore se siente al menos tentado a adoptar, y en ocasiones ha adoptado. Aranda Hernández Víctor Hugo. El principal argumento presentado por Moore aquí consiste en señalar que ambas posiciones caen en algún tipo de contradicción. El mérito del planteo de Moore, a ojos de Stroud, consiste en sugerir la conclusión, a primera vista sorprendente, de que la posición escéptica no es realmente incompatible con nuestras afirmaciones de sentido común. El ser humano efectúa de forma natural y cotidiana una distinción entre aquello que sabe y aquello que sólo cree. Volveremos sobre este tema en el capítulo 4. Una objeción que el escéptico Humeano debe considerar es que su posición está basada sobre un deductivismo implausible, pues parece suponer que una proposición puede justificar creencia en otra proposición sólo si la primera implica lógicamente a la segunda. El argumento puede entonces presentarse como sigue: 1.Si una creencia está justificada, entonces o bien es una creencia básica o bien está inferencialmente justificada.2.No hay creencias básicas.Por lo tanto,3.Si una creencia está justificada, entonces lo está en virtud de pertenecer a una cadena inferencial.4.Toda cadena inferencial es tal que o bien a) contiene un número infinito de creencias; o bien b) contiene círculos; o bien c) contiene creencias que no están justificadas.5.Ninguna creencia está justificada en virtud de pertenecer a una cadena inferencial con infinitos miembros.6.Ninguna creencia está justificada en virtud de pertenecer a una cadena inferencial circular.7.Ninguna creencia está justificada en virtud de pertenecer a una cadena inferencial que contiene creencias injustificadas.Por lo tanto,8.No hay creencias justificadas. Moore afirma entonces que sabe muchas cosas que, sin embargo, no puede probar, y que entre ellas se encuentran las premisas de su argumento. Al margen de este detalle, en segundo lugar, a pesar de la extensa y detalladísima discusión terminológica, Moore no hace ningún esfuerzo por desarrollar las características filosóficas del problema que trata, al punto que, como luego veremos, puede no resultar claro a qué tipo de posición filosófica Moore se está oponiendo. No sé si EE es falso.Por lo tanto,3. Y si no creemos que el argumento es en última instancia convincente, estaremos de todas maneras en posición de aprender algo –ya que todas las premisas de este argumento a todas luces válido parecen verdaderas a primera vista. Las tesis del idealista (por ejemplo, “no existen cosas materiales”) no son auto-contradictorias[3], aunque todos los filósofos que las han sostenido han caído en auto-contradicción al sostener también otras creencias incompatibles con ellas. En primer lugar, aunque menos importante, Moore elige repetidamente enfatizar que precisará demostrar la existencia de al menos dos cosas de la clase designada, y parece válido preguntarse por qué no habría bastado con probar la existencia de una, asunto sobre el que Moore no dice nada. En términos de Moore, “no puedo haber supuesto que el hecho de que tenga una mano pruebe nada respecto de cómo debería usarse la expresión “cosas externas”” (referencias en Stroud 1984, p. 94). El escepticismo clásico de la época helenística, con sus principios relativistas y probabilistas, constituye seguramente una de las doctrinas precursoras más importantes de las actuales corrientes postmodernistas. Argumentos a favor del capitalismo Teóricos y políticos han puesto gran énfasis en la habilidad que tiene el capitalismo para promover el crecimiento económico, tal como se mide por el Producto Interno Bruto (PIB), así como de la calidad de vida. Como Moore señala, estas tesis, formuladas de este modo, implican la existencia de seres humanos (y, por tanto, de cosas materiales y de otros ‘yos’), directamente en el primer caso, e indirectamente en el segundo a partir de la referencia a que ciertas opiniones son de “sentido común”. Como antes señalamos, Moore ciertamente sugiere esto en el pasaje clave de PME que antes citamos, cuando señala que en las circunstancias en que se encuentra sería absurdo expresarse de otra manera y matizar sus afirmaciones de conocimiento. El segundo artículo de Malcolm sobre Moore al que antes nos referimos, “Defendiendo el sentido común” (1949), presenta una crítica al uso que hace Moore de “saber” (en particular de “yo sé”) en relación con los “truismos” de DSC. El escéptico Pirrónico pedirá entonces una justificación de esa afirmación. "Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. En filosofía, “escepticismo” tiene una definición más precisa. los argumentos a su favor sean interesantes. La definición tampoco dice que ser escéptico con respecto a P consiste en descreer los miembros de P. Ya los escépticos antiguos distinguieron entre el escepticismo, el dogmatismo (creer) y el dogmatismo negativo (descreer). Y esta idea tendrá un papel importante en nuestra discusión en los capítulos siguientes. Palabras claves:realismo científico, probabilidad, subdeterminación, supues - tos auxiliares, realismo de sentido común. Y tanto Stroud como Clarke se declaran finalmente incapaces de comprender cómo Moore puede no haber advertido esa falencia de su argumento. Antes de pasar a ese punto, sin embargo, es importante notar otro de los argumentos utilizados por Moore en esta discusión, argumento que también resulta a primera vista sorprendente. 1.3) propone la siguiente reconstrucción de los acontecimientos: en 1939 Wittgenstein discute con Moore sus ideas sobre el uso de ‘saber’ en relación con estados privados; Malcolm, presente en dicha discusión, asimila la línea argumentativa propuesta por Wittgenstein; desarrollando esa línea, Malcolm publica su artículo en que critica el uso mooreano de ‘saber’ en relación con los “truismos” de sentido común (Malcolm 1942); en 1949, Wittgenstein discute extensamente con Malcolm su visión de las ideas de Moore, influyendo en el segundo artículo de Malcolm sobre Moore y el lenguaje ordinario (Malcolm 1949), y desarrollando luego esas ideas en sus notas durante los siguientes 18 meses, incluyendo algunas derivaciones importantes que no son discutidas ni por Moore ni por Malcolm. Dogmatismo Y Escepticismo ( exposicion ). La dificultad en encontrar la verdad 6. El mayor argumento contra el subjetivismo moral es que sin verdades morales universales, toda moralidad pierde su significado. Podría ayudar al país importador a obtener precios más beneficiosos por sus bienes ya que fuerza a los exportadores externos a vender más barato, ya que como el mercado donde colocan sus productos (país importador) está restringido por una tarifa, si no bajan sus precios quedarán sin vender parte de . El argumento hace referencia a los presupuestos y condiciones de posibilidad del acto de comunicación y del espacio argumentativo. Hacerlo, insiste Malcolm, habría requerido utilizar varias expresiones de forma incorrecta. En dichas secciones, que no entrarán en nuestra discusión, Moore sostiene que no hay ninguna razón para creer que los hechos físicos sean lógica o causalmente dependientes de hechos mentales (secc. Y ésta es, en mi opinión, la más interesante de las líneas probadas por Moore. Según estos filósofos, el escéptico está en lo cierto al sostener que no sabemos si los escenarios escépticos son falsos porque, aun cuando fueran verdaderos, seguiríamos creyendo que son falsos. sino negando la plausibilidad y la necesidad del fundamentismo. 137-149. Si analizamos, luego, las razones que apoyan “ahora estoy de pie” y las que apoyan “no sé si ahora estoy despierto”, no habría ningún modo racional de otorgar más credibilidad a las razones esgrimidas por el escéptico que a una afirmación con la seguridad de “ahora estoy de pie” o “esto es un lápiz”. En “Moore y el lenguaje ordinario” (1942), Malcolm presenta y discute su interpretación del argumento de Moore en PME, y probablemente inaugure con este trabajo la tradición de leer el planteo de Moore como un planteo anti-escéptico sin más. Y es en relación con esta objeción, aparentemente obvia, que presenta las ideas que constituyen, a fin de cuentas, la clave de su artículo. El escepticismo Humeano (que también puede llamarse escepticismo inductivo) sostiene que debemos suspender el juicio con respecto a toda proposición empírica que vaya más allá de la observación directa. El punto es significativo porque fueron esas conversaciones las que motivaron las ideas de Wittgenstein sobre estos asuntos epistemológicos (que, hasta ese momento, casi nunca había tomado como asunto principal de sus reflexiones), ideas que volcaría luego en el conjunto de notas que, años después, se publicaría como SC. Vuelvo ahora al otro punto que antes había mencionado, y es que, de todas formas, no parece plausible que la presentación de Malcolm, más allá del interés filosófico que tenga en sí misma, sea una reconstrucción adecuada de las ideas de Moore en PME. En “Cuatro formas de escepticismo” (1959a), por ejemplo, Moore ejemplifica todas las variantes de la tesis escéptica que discute con posiciones de Russell, y ciertamente el escepticismo russelliano es un paradigma de un escepticismo no-radical en el sentido anterior: es un escepticismo ilustrado, cauto, planteado como una concepción falibilista de la investigación empírica y con una concepción del conocimiento ligada estrechamente a los estándares demostrativos de las ciencias formales. Ese pasaje parece sugerir una estrategia ciertamente original, fuera del menú de respuestas tradicionales ante el escéptico, basada en el señalamiento, a primera vista plausible, de que el escéptico está forzando el uso ordinario del lenguaje. Si surgiese, por ejemplo, una discusión respecto de si hay tres erratas en una página determinada, todos acordaríamos que un modo perfectamente legítimo y definitivo de resolver la cuestión podría consistir en tomar la página en cuestión y señalar “aquí hay un errata, y aquí otra, y aquí otra”. El argumento más convincente a favor del realismo es el que prohíbe alegar contra el conocimiento de inobservables objeciones que afecten también al conocimiento de observables. La presentación que sigue de las ideas de Malcolm está basada en la de Coliva (2010, cap. El escepticismo con respecto a la clase de proposiciones P es la tesis de que la única actitud epistémicamente justificada con respecto a los miembros de P es la suspensión del juicio. Un argumento a favor de este tipo de escepticismo es que las proposiciones que conocemos por observación directa constituyen los únicos indicios que tenemos para basar actitudes sobre otras proposiciones que van más allá de ellas, y que las primeras son compatibles con la falsedad de las últimas. Esta discusión es desarrollada por Moore en cinco secciones, de temas y niveles de desarrollo disímiles. Una creencia justificada lo está de manera básica siempre y cuando no esté justificada de manera inferencial. Hasta ahora, hemos presentado la actitud natural de descrédito -el núcleo básico del escepticismo- como ineliminable o irrefutable. Según vimos también, probablemente estas observaciones de Moore sobre el escepticismo estén concebidas en el marco de la discusión con una forma no-radical de escepticismo, una basada en estándares de justificación excesivamente altos. Registrarse gratis | ¿Contraseña olvidada? En la misma carta Moore rechaza también otra sugerencia wittgensteiniana de Malcolm, en el sentido de que sus “truismos obvios” involucrarían un mal uso de las palabras porque, fuera de su contexto práctico, sus afirmaciones no cumplirían ningún propósito definido y resultaría dudoso entonces qué significan. El segundo tipo de escepticismo se caracteriza por ser posterior a la ciencia, pues sus argumentos proveen un conocimiento de mundo. Moore anticipa este tipo de objeciones y su respuesta es, como antes señalamos, el elemento más intrigante de su posición. Valor de la intuición y las deducción. En lo que sigue no nos ocuparemos de las ideas de Moore sobre el análisis de los enunciados de observación en términos de sense-data, pero podemos señalar, al menos, que no resulta inmediatamente claro qué lugar habría de ocupar esa teoría dentro de la posición “de sentido común” que Moore pretende defender, aun bajo la distinción entre significado ordinario y análisis del significado (análisis que, claramente, no tiene por qué restringirse a los recursos conceptuales del lenguaje ordinario, al menos a los ojos de Moore). Dijimos antes que uno de los rasgos sorprendentes de PME es que la larga introducción anterior a la presentación de la “prueba” misma omite toda discusión de los argumentos que hacen necesaria la prueba en primer lugar, es decir, omiten por completo una discusión de la motivación filosófica (epistemológica o metafísica) detrás de las posiciones que desafían de ese modo nuestra concepción ordinaria de nuestra situación epistémica. Vimos aparecer esta idea en sus observaciones finales en PME y también en las referencias que hicimos a “Certeza” y “Cuatro formas de escepticismo”. En efecto, el escepticismo filosófico al sostener que no es posible conocer, ofrece una respuesta negativa a la pregunta por la posibilidad de éste; y, al respaldar su postura ofreciendo razones para dudar, cuestiona las razones que evocamos para justificar al conocimiento que aducimos tener. En DSC encontramos, por ejemplo, que Moore dedica cierto espacio a discutir no sólo las variantes generales de la posición idealista (ya de por sí bastante alejada de la matriz de opciones teóricas de las discusiones contemporáneas) sino que también discute otras posiciones relacionadas como la tesis de McTaggart sobre la irrealidad del tiempo (1908), o la posibilidad de que haya experiencias que no pertenezcan a ningún sujeto o se encuentren incluso en algún sentido fuera del tiempo. ¿Qué es? Wittgenstein, L. (1969): On Certainty, New York, Harper Torchbooks. Esto implica que las proposiciones que defiende Moore, y que el idealista pretende negar, son contingentes, esto es, no son lógicamente necesarias. A lo largo de este capítulo he tratado de abrir las problemáticas planteadas por los artículos de Moore con vistas a nuestra discusión en los capítulos siguientes de sus derivaciones wittgensteinianas. Con ese fin discutiré algunas de las opciones de lectura más relevantes de la posición y la problemática planteadas por Moore, incluyendo las influyentes lecturas de Norman Malcolm y Barry Stroud. Se puede asumir el realismo directo o el realismo indirecto y, no obstante, los argumentos escépticos se sostienen, pues lo que realmente presuponen ellos es el llamado . Yendo un paso más allá, podemos notar además que entender a Moore del modo propuesto por Malcolm implicaría dejar en segundo plano al elemento de la posición de Moore que, a partir de lo que ya vimos, parece ser el más importante y también, quizás, el más interesante de su posición: la idea de que la ausencia de “evidencia” para sus afirmaciones no implica que éstas dejen de contar como afirmaciones de conocimiento. mesa de partes virtual ugel sanchez carrion, institutos pedagógicos de huánuco, técnicas de participación oral individual, mecanismo de reacción ejemplos, fuentes de contaminación del agua, menú para bebés de 10 meses con bajo peso, tipos de matrimonio en el perú, antecedentes judiciales presencial, competencias para la empleabilidad minedu, ejemplos de corrupción en el hogar, que alimentos se puede pasar a chile 2022, teléfono de la universidad científica del sur, delito contra la propiedad industrial jurisprudencia, libro de anatomía humana pdf, medios de solución pacíficos de conflictos internacionales, a mi hermano miguel cesar vallejo pdf, tesis ingeniería mecánica unac, vitaminas para subir la hemoglobina en adultos, método del instituto del asfalto pdf, distribución por procesos, descargar biblia de estudio arcoiris pdf gratis, electromovilidad ejemplos, perú importaciones y exportaciones, cómo se llama el actual alcalde de la perla, poema de un autor peruano cortos, visita al santísimo opus dei, n300 work chevrolet 2022 precio, ejemplo de daño emergente y lucro cesante, crear cuenta playstation network ps4, mazamorra de piña peruana, países con mayor desempleo en américa latina 2021, subaru xv precio perú 2022, revista de procesos industriales, código civil comentado tomo 5, tortas vlady delivery teléfono, modelos de brochure de empresas en word, tendencias de aseo personal, reglamento del registro de sociedades comentado, mejores colegios nacionales en arequipa, reporte de inclusión financiera 2022, convocatoria gobierno regional tumbes 2022, interculturalidad en salud pública, como influye el desempleo en la inflación, oftalmología pediátrica zona sur, iglesias cristianas en surco, diferencia entre el incoterm cpt y cip, desarrollo económico de ayacucho, salario mínimo 2022 perú, escala salarial pnud 2022, consulta de saldo bcp por mensaje de texto, cuando se estrena el señor de los cielos 8, consecuencias de la inseguridad en méxico, artículo 111 de la constitución política del perú, mecanismos de absorción de nutrientes, modelo atómico actual año, edificio nova la venturosa, principales lugares turísticos de camaná, inicio de clases ucss 2022 2, noche de patas entradas lima, producción de cacao en el mundo, demanda de maquillaje en colombia, displasia cervical leve tratamiento natural, que es la jurisprudencia constitucional, como hacer una matriz de capacitación en excel, ejemplos de sólidos cristalinos iónicos, esquema de artículo de opinión, ugel cusco convocatorias auxiliares 2022, cual es la gran babilonia que habla la biblia, trastorno paranoide causas, universidad científica del sur admisión 2022, resultados ceprunsa 2022 primera fase biomédicas, fisiopatología de la hipertensión arterial pdf 2021, fórmula harris benedict mujer, beneficios claro prepago 5 soles, tesis de suficiencia profesional upn, registro de trabajadores,

Desayunos Peruanos Saludables, Derecho Minero Cuanto Gana, Trabajo En Empresas De Transporte De Pasajeros, Trabajo Sin Experiencia Para Mujeres Callao, Caso Practico Exportación De Bienes, Traducción E Interpretación Universidad Ricardo Palma, Sistema único De Matrícula,

argumentos a favor del escepticismoEnquiry Form (We will get back to you within 2 hours)

argumentos a favor del escepticismoMaybe you like also

  • +86-17756049795
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Email Us
  • Skype
  • argumentos a favor del escepticismo Free Alerts on latest products

  • argumentos a favor del escepticismoContact Us

    Address:No.372 BZ Rd,Luyang Industrial Zone,230041,Hefei,Anhui,China

    Email:[email protected]
    Tel:+86 055162587465
    Mob:+86 17756049795
    Web:serum la roche posay precio